jueves, 14 de febrero de 2013

Esa sensación de vacío. Esa muerte durante la vida, que no nos deja avanzar pero tampoco nos permite retroceder, ni es recomendable mirar atrás. Porque duele demasiado. Porque no sirve de nada.
Tratas de llenar ese hueco que sigue perforándose, día tras día... Pero es imposible. Ese molde no sirve para cualquiera. Ese cemento ya se ha secado. Y sólo hay una persona capaz de ocuparlo completamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario