lunes, 19 de marzo de 2012

A veces es mejor sacarlo todo fuera.

-Te noto ausente.
-Estoy bien...
-¿Crees que no me doy cuenta? Algo te pasa.
-¿Sabes lo que me pasa? Pasa que te quiero y no te tengo. Que te echo de menos, y no te has ido, que te busco; y la que se ha perdido soy yo. Te quiero gritar todo lo que pienso en cada instante, pero la voz no quiere salir de mi boca. Entonces te miro. Te miro, pero no me ves. Te estoy esperando, y ya has llegado.  Y voy a rectificar esa primera frase. Te quiero, y te tengo. ¿El problema? Que te tengo, pero no te siento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario